Tras las emociones del lanzamiento de Jack’s, la cadena de discount de Tesco, llegan los números que se obtienen de la gestión de Dave Lewis.
Las cifras de los negocios del Reino Unido y de Irlanda son muy buenas, pero las malas noticias que llegan de Tailandia y Polonia han tenido más efecto en la confianza de los inversores, provocando pérdidas en el valor en bolsa de la cadena tras el anuncio de los resultados.
Fotografía de Tesco
En el Reino Unido las ventas comparables en gran consumo crecen un 2.3% para el periodo, habiéndose acelerado durante el segundo trimestre hasta un 2.5%. Los beneficios crecen casi un 50% (pero en gran parte por la incorporación de Booker en el negocio) y ya han conseguido un ahorro de £16 millones por las sinergias entre los dos negocios (ya tienen firmados nuevos contratos con 60 proveedores. Al tener mayor poder de compra ahora seguramente han conseguido mejores condiciones contractuales). Ésto, junto también al impulso que le han dado a la MDD les permite recuperar margen, que ahora se situa en el 3%.
El esfuerzo en MDD durante este periodo ha sido elevadísimo. Además del lanzamiento de la gama Jack’s para la nueva aventura discount, durante este periodo han renovado la mitad de sus referencias de MDD. La mayor parte de productos vienen de la conversión de su gama de primer precio a marcas fantasía, que posicionan muy cercanas a las marcas que tienen los discounters alemanes. Ya han lanzado el 80% de los productos previstos.
Continúan los cierres de tiendas no rentables. Algunas se convertirán en Jack’s, pero otras acaban permanentemente cerradas. Si no contamos las posibles aperturas de tiendas Jack’s de aquí a final del año fiscal, Tesco va a acabar en UK con menos superficie de venta que al principio del periodo.
No hay mucha información de los planes que tiene Tesco para Booker, y las marcas de supermercados que gestiona (Premier, Budgens y Londis), salvo que está implantando en grandes hipermercados “zonas Booker”, cabeceras con productos de gran formato (digamos formato profesional, para restaurantes, caterings etc) con marca de fabricante, pero que puede comprar también el público en general y beneficiarse de un precio por kilo o litro menor.
Las ventas en Polonia se han reducido por culpa de un cambio legislativo, que prohibe desde hace unos meses las aperturas en domingo de tiendas como las de Tesco. Esto les ha supuesto 13 días menos de negocio durante el semestre, con el consecuente impacto en las ventas. Además han cerrado 18 tiendas y planean cerrar 13 más antes del fin de año. Según Tesco, el mercado polaco es muy competitivo y no tienen una posición destacada, por lo que no parece que sea estratégico para ellos.
Tailandia sí que lo es, porqué el mercado del gran consumo tiene allí mucho potencial al no ser tan maduro como el Polaco, por ejemplo, y además Tesco tiene una posición dominante en el sector de los hipermercados, y es segundo en el mercado del gran consumo. El problema que tienen allí es un programa del gobierno que otorga descuentos a las personas con menos recursos, y que deja de lado grandes supermercados como los de Tesco. Por ello el retailer ha decidido financiar estos descuentos por su cuenta, ofreciendo cupones a personas que tengan la tarjeta de ayudas del gobierno y la Tesco Clubcard.
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