Los periódicos británicos este domingo han acabado por confirmar los planes de Tesco de abrir tiendas con un nuevo formato, que se parecería a los discounters alemanes. Se empezó a hablar en febrero de la posibilidad, y el díario The Guardian hoy lo acaba de confirmar citando fuentes del propio Tesco.
Parece que Tesco ya está reformando varios supermercados convenience y tiendas del formato Tesco Metro para que abran en las próximas semanas con la nueva marca. Según los periodistas, Tesco tenía ya tenía planeado cerrar algunas de estas tiendas. Otras de las escogidas no son demasiado rentables. A pesar que el negocio sea de Tesco, los empleados tendrán contrato con la nueva empresa, y beneficios diferentes a los de Tesco. Así, los que ahora trabajan en las tiendas Tesco Metro serán despedidos y la nueva empresa les contratará. Todavía se desconoce la marca bajo la cual operará la nueva cadena.
No se sabe mucho más de la cadena, pero es posible que algunas de las nuevas marcas que Tesco ha ido introduciendo en sus tiendas (principalmente para sustituir su MDD de primer precio, Tesco Everyday Value) también se encuentren en estas tiendas. Otra de las posibilidades de las que se habla es que las tiendas sean como mini Costcos, en las que Tesco además pueda vender una selección de productos del catálogo de Booker, el mayorista foodservice que acaba de comprar.
Desde que los discounters empezaron a ganar importancia en el Reino Unido (hará unos 10 años) Tesco ha tratado de hacerles frente con varias iniciativas (abrir una tienda solamente con MDD, las Discount Brands, o las zonas de todo a una libra en sus hipermercados) pero ninguna ha llegado a conseguir un resultado significativamente positivo.
Sainsbury’s también lanzó una cadena de discount hace cinco años, asociándose con Netto. Tambíen iban a utilizar tiendas de Sainsbury’s no demasiado rentables, o en locales donde Sainsbury’s ya había descartado abrir pero eran dueños del terreno. En teoría, Netto aportaba alimentación seca y know how de discounter, mientras que Sainsbury’s aportaba los productos frescos y otros servicios de retail. La experiencia apenas duró tres años y se abrieron 15 tiendas, cuando las dos cadenas decidieron darla por cerrada.
Aldi y Lidl han pasado del 6% al 13% de la cuota de mercado en unos pocos años, y continuan creciendo a mayor ritmo que los demás, por lo que la preocupación es evidente en todas las cadenas, y buscan formas de neutralizar el éxito que el discount alemán está obteniendo.
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