El principal pure player del gran consumo en el Reino Unido presentó sus resultados anuales esta mañana. Crecen las ventas, pero también crece la inversión por lo que el negocio sigue en números rojos, tras un breve paso por los beneficios que acabó el 2019 con el incendio de uno de sus almacenes.
CEO Tim Steiner y CFO Stephen Daintith presentando las novedades de Ocado.
Las ventas han aumentado un 4,6%, alcanzando los £2300 millones. Hay muchos más números positivos en la parte de las ventas, ya que los pedidos han crecido un 12% y tienen un 22% más de clientes (832.000 en total). Sin embargo, y en línea con el resto de operadores en el canal online, Ocado ha visto como se reduce el tiquet medio, situándose ahora en £129.
Reconocen no haber podido aprovechar mejor la dinámica del mercado ya que un incendio volvió a paralizar unos días uno de sus almacenes, y no han podido contratar a tantos empleados como necesitan para gestionar el aumento de la demanda. Pero tienen planes para abordar el mercado de las entregas rápidas, con el proyecto Zoom plenamente operativo en el oeste de Londres, y la apertura de otro centro de entregas rápidas en el este de Londres antes del verano. Este año también han abierto una nueva versión de sus almacenes en distintos lugares de Inglaterra. Son algo más pequeños que los que tienen en Londres, y aunque preparen un menor número de pedidos a la vez, son aptos para zonas con menor población. Gracias a estos nuevos centros han ampliado su capacidad en un 40% en un año (aunque no han podido utilizarla en su totalidad por culpa de los problemas para contratar personal ).
A pesar de ser una cadena con una oferta premium (y que sus clientes no sean tan sensibles a la inflación como los clientes de otras cadenas) dicen haber podido contener algo la subida de precios, y su inflación anual se sitúa por debajo de la que midió Kantar para el mes de enero, un 3.8%.
Su negocio de venta de tecnología les ha reportado unos £200 millones este último año, en el que han abierto 5 almacenes para sus clientes, y esperan abrir otros 6 a lo largo de este año.
A pesar de no generar beneficios, por lo menos en lo que invierten el dinero genera expectación y les permite evitar un desplome del valor de sus acciones. Hace unas semanas presentaron unos nuevos modelos de robot que prepara pedidos (los que viajan por encima de la estructura donde están los productos) que son mucho más ligeros que los que tienen ahora, y además más fáciles de construir porque una buena parte de sus componentes se pueden imprimir con una impresora 3D. Al ser más ligeros, también se pueden construir estructuras más ligeras en los almacenes de preparación de pedido, con lo que se abarata el coste de estos centros, a la vez que se acelera su construcción.
Aunque los números son impresionantes, parece que cada vez hay menos confianza en el negocio. El negocio online parece que va a seguir creciendo y Ocado va a tratar de capturar más parte de ese crecimiento, y ayudar a otras cadenas globales a vender más y mejor online. GlobalData predice que las ventas de gran consumo online en el Reino Unido tendrán una cuota del gasto total del 18% dentro de tres años (en la actualidad alcanza un 12%, según Kantar, y el pico durante la pandemia fue del 15%) y por esto el CEO de Ocado es muy optimista en el futuro de su empresa en su mercado local.