Morrisons es un retailer que no destaca precisamente por ser demasiado sofisticado en las promociones, pero de cara a estas Navidades está echando el resto desde el principio.
Hace unas semanas lanzó la promoción que permitía a los clientes más fieles (tenían que hacer una compra semanal al menos 9 de las 10 semanas que faltaban hasta Navidad) e inmediatamente después lanza otra para atraer a clientes a las tiendas.
Según se puede leer en The Grocer, Morrisons va a tener una promoción distinta cada semana, siempre de reducción de precio: una de un producto muy atractivo que será muy agresiva, y luego ocho más con un descuento interesante. La publicidad, el boca a boca, las redes sociales y la difusión en webs especializadas en identificar ahorros y ofertas en supermercados hacen que se llegue a un gran número de clientes.
El propio éxito de la iniciativa le está suponiendo muchos problemas a Morrisons; lo normal es que los productos en oferta se agoten pronto, las previsiones de demanda no funcionan, y se crea frustación entre los clientes. A mediados de enero podremos ver cómo le ha funcionado esta estrategia a Morrisons.