
Ayudar a los clientes a vivir con menos plástico.
Debo admitir que desde el principio he mirado esta ola de reducir el plástico en las tiendas con algo de incredulidad. Cuando empezaron las campañas ciudadanas que cuestionaban el uso de vasos de café y de pajitas de plástico pensé que ojalá el gran consumo se contagiara y llegara a alcanzar un nivel mucho más general, pero con poca confianza basado en lo que pasó en el 2011. Pero es un movimiento que crece y crece, y supermercados y marcas lo están tomando muy en serio. Supo