Si quisiéramos deducir algunos rasgos de los ingleses mirando los lineales de los supermercados una de las concluciones a las que fácilmente se llega es la de que son gente que apenas cocinan en casa. A todo el mundo impresiona el mural de platos preparados, una oferta amplísima que abarca platos de la práctica totalidad el mundo.
Si hiciéramos el mismo ejercicio tras ver los programas de prime time en TV, podríamos llegar a concluir lo contrario! Abundan los programas de cocina, rápida, lenta, de productos locales, de comidas al horno, de comida mejicana o india, de lo que sea! Y además, muchos de estos programas explican con mucho detalle las historias de los ingredientes, un elemento tan fundamental hoy en día para darle valor a los productos.
Algunos retailers como Morrisons o Sainsbury’s tratan de promover hábitos de cocina entre sus clientes. Fotografía de Morrisons plc
¿Con qué versión nos quedamos?
Muchas personas piensan que el Reino Unido es un país de gente negada para la cocina, que han perdido esta cultura por culpa de la época de escasez posterior a la guerra, y la cultura del consumo rápido que se impuso con posterioridad. Sólo una familia de cada seis cocina a diario, según un estudio publicado recientemente por el ministerio de alimentación inglés.
Si miramos a los datos, y los interpretamos de forma adecuada, posiblemente podamos pensar que nos encontramos ante una cierta recuperación del hábito de cocinar en casa y preparar comidas, aunque el punto de partida pueda parecer bajo.
La compra de libros de cocina (sin contar los ebooks) han crecido un 20% en los últimos 5 años, según Nielsen. Los libros se regalan por cualquier compromiso, no tienen por qué usarse, pero por ejemplo, todo lo relacionado con el horno se ha disparado.
Hablaban hace unos días en la BBC sobre el consumo de huevos en el hogar, que ha crecido un 10% en un año (los considerados premium han crecido un 5%). Sainsbury’s dice que los utensilios de cocina que se utilizan para hornear (boles, bandejas, etc) se venden un 150% más que hace un año (cifra a la que este humilde autor bloguero ha contribuido modestamente, para equiparse con lo necesario para preparar panes caseros) y para Debenhams (unos grandes almacenes) esta cifra es del 207%.
El 60% de los británicos ven programas de comida en TV (según Conlumino), y el 20% declaran que los programas y libros de Jamie Oliver son su principal fuente de inspiración a la hora de elegir comidas. El interés en reducir los desperdicios ha provocado la aparición de foros en webs, e incluso recetas en supermercados, para dar ideas sobre qué hacer con los restos de comida de platos tan tradicionales como por ejemplo los asados del domingo. El mensaje básico que repite una y otra vez la agencia gubernamental Love Food Hate Waste es que cocinando ahorras dinero.
Hay cada vez un mayor interés por la cocina, por el origen de los alimentos… sólo falta un poco de tiempo!
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