Las posibilidades tecnológicas desde luego aumentan la transparencia y la capacidad que tienen los consumidores para obtener información previa a cualquier compra que realicen. Lo malo es que tanta información y tanta opción puede llegar a paralizar la decisión.
Los consumidores, ante una compra de embargadura – y ante algunas algo menores – llega a la tienda habiendo revisado de arriba abajo las especificaciones técnicas del producto por el que se interesan, los artículos que las revistas especializadas hayan podido escribir, y los comentarios de las personas que han comprado (o que simplemente opinan) el producto.
La agencia de investigación You Gov ha realizado un estudio para EDF Energy, y han publicado varios datos que han obtenido tras preguntar a los consumidores:
– el 73% declaran buscan información antes de comprar, “shop around” como dicen, por el miedo a perder una buena oferta.
– sólo un 37% disfruta buscando ofertas por internet
– la mitad de los consumidores emplean unas 2 horas para buscar información antes de gastarse £200
– el 95% de los encuestados que tenían un smartphone lo han utilizado para buscar información previa a las compras
– los consumidores se fían más de las webs de comparaciones (33%) que de sus amigos (12%)
El resumen que hacen desde EDF Energy, es que para ellos existe una gran oportunidad para los productos que simplifiquen las decisiones. ¿Un comparador de comparadores quizá?
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