Amazon es un negocio ambicioso y disruptivo, y quiere aumentar su cuota del canal online. Sus innovaciones marcan la pauta para los demás, impulsando por ejemplo las entregas cada vez más rápidas, y ahora lo hace tirando los precios de las entregas. Ya en septiembre del 2019 anunció que su servicio Amazon Fresh dejaba de ser de suscripción para poder acceder a él pagando una tarifa de entrega, y ahora anuncia que las entregas van a ser gratis para clientes suscritos al Prime y que hagan pedidos de más de £40. Además va a ser posible que los pedidos se entreguen en el mismo día sin coste adicional, empezando por una zona en Surrey y más adelante ampliándolo a otras partes del país.
Naturalmente, el momento de anunciar esto es espectacular, cuando el canal online está creciendo de forma desmesurada. Casi se ha duplicado durante la pandemia, y continúa creciendo según Kantar, a pesar del relajamiento de las medidas de confinamiento y la paulatina apertura de los negocios de ocio y restauración. Amazon llevaba algún tiempo preparando este movimiento, dado que en abril de este año ya se conocieron sus planes para ampliar su red de almacenes de preparación de pedidos de gran consumo y productos frescos, y adaptarlos para hacer entregas super rápidas. También dicen que están ampliando su surtido, que ya cuenta con unas 10.000 referencias. El surtido alimentario viene de las propias compras que hace Amazon, el surtido de Whole Foods Market, los surtidos de frescos y MDD de Booths y Morrisons, y algunos acuerdos que tiene con pequeños negocios de tiendas de delicatessen y panaderías como Gail’s. Ahora, dicen, quieren ampliar esto, para incorporar más empresas alimentarias artesanales, a las que pueden dar covertura nacional.
Sin duda es una acción muy significativa y que va a tener un impacto en sus competidores. Amazon tiene todavía poco peso en el canal: según Mintel, cuentan con un 3% de los £119.000 millones que supone el canal online, mientras que Ocado tiene un 14% y Tesco un 30%; y según GlobalData apenas un 5% de los hogares británicos han comprado comida alguna vez en Amazon. También hay que pensar que ya ha pasado la etapa en la que los clientes estaban buscando de forma casi desesperada soluciones de aprovisionamiento alternativas a ir a las tiendas, y quizá ahora ya hayan vuelto a las tiendas o tengan su tienda online favorita, y no sea tan fácil cambiar. Sin embargo, Amazon llega fácilmente a sus clientes Prime, que entienden la propuesta, y además es una de las empresas que marcan la tendencia: los consumidores ponen el nivel de servicio de Amazon como referencia y los demás negocios tienen que adaptarse, y además ganar dinero. Amazon persigue además otros beneficios, como conseguir que los clientes entren en el ecosistema Amazon, y aunque no gane dinero con alimentación, lo gana con los otros servicios que consume el cliente fidelizado.
Amazon ofrece precios muy competitivos. Fuente: MailOnline
El canal online está teniendo un año movido. A principios de año se pensaba que la agenda la iban a marcar Marks & Spencer y Ocado lanzando su joint venture, ver cuál sería la reacción de Waitrose, para pasar por el crecimiento motivado por el Covid, y ahora Amazon, que va a tener un fin de año movido en otros frentes: qué sinergias va a crear gracias a entrar en el capital de Deliveroo y la expectativa de abrir la primera tienda Amazon Go en Londres antes de fin de año. Amazon está determinado a ponérselo fácil a los clientes, y ponérselo difícil a sus competidores.
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